La ira que se desató en Formosa cuando el gobierno ordenó volver a fase 1 de la cuarentena contrasta y permite valorar con más seriedad la paz proactiva y productiva, el equilibrio y la armonía con que se transcurren los días en la provincia de Misiones.
La sociedad está enfocada en vivir con plenitud y cuidados, la gente ya aprendió a cuidarse y asume que el gobierno también actúa en su cuidado.
En el transcurso de un año se pueden destacar dos hechos fundacionales. Primero, la fortaleza del sistema de salud, con equipamiento que es único en el país y con tratamientos de alta efectividad. Y segundo, el desarrollo de la economía, con una expansión comercial inédita y un crecimiento de valores de todos los productos de las economías regionales: tabaco, madera, té y yerba. El sistema binario equilibrado, entre salud y economía, no permitió que ninguna quede supeditada a la otra. Las dos actuaron y actúan con pleno vigor.
Y se suma al trípode la educación, que arranca a plano el ciclo lectivo, con su propio tridente, integrado por el Silicon Misiones, la Escuela de Robótica y la Escuela Secundaria de Innovación, que representan un verdadero semillero de materia gris que proyecta innovación y vanguardia para el futuro de quienes ahora son estudiantes y para toda la provincia.
Hoy se discute en todos los foros del mundo la importancia de dar vuelta las clases y eliminar la figura del docente frente al aula siendo el único que habla. Se destaca la cultura maker y el hecho de facilitar el desarrollo de las habilidades desde los cinco años. En ese camino va Misiones y estos tres ejes se convirtieron en el gran vivero de materia gris que es lo más importante en el desarrollo de cualquier sociedad.