Son horas decisivas para el futuro de la sucursal misionera de Juntos por el Cambio. Con los comicios provinciales acercándose a pasos agigantados, el acuerdo entre el PRO, la UCR y Activar, la fuerza que lidera Pedro Puerta, aún no termina de sellarse. Es, a fin de cuentas, un reflejo del clima político que se vive a nivel nacional. Los cuatro años de presidencia de Mauricio Macri no pasaron en vano y las heridas provocadas por la derrota electoral de 2019 siguen cicatrizándose. Los radicales misioneros ya sentaron posición: no volverán a ser furgón de cola de una coalición que decide su destino desde un despacho en Buenos Aires.
La semana que comienza será clave para el principal espacio opositor de la provincia. El reloj corre y las definiciones no pueden dilatarse más tiempo. El 18 de marzo vence el plazo para la presentación de los frentes electorales. La realidad es que, para la cantidad de aspirantes, son pocos los lugares “expectantes” en las listas. Es algo que genera rispideces, sobre todo puertas adentro de la UCR, el principal accionista de la alianza. ¿Hay margen para convocar a internas?
Nadie pone en duda que la Renovación ganará las elecciones del domingo 6 de junio. Por eso, la campaña cambiemita estará enfocada en polarizar con el Frente de Todos. Será la forma de disputar un eventual segundo puesto. Sin embargo, un acontecimiento podría obligar a rever los cálculos: que el kirchnerismo cierre listas con el oficialismo provincial. La posibilidad es barajada por el Instituto Patria. ¿El objetivo? Evitar el duro golpe que significaría para la Casa Rosada un virtual tercer puesto en los primeros comicios del año que se realizarán en el país. El consenso en torno a la figura de Juan Manuel Irrazábal, que lo llevará a volver a presidir el PJ misionero, es un espejo que adelanta.
En Juntos por el Cambio creen que lograrían meter cinco de los veinte diputados que se eligen en esta elección legislativa. Los más optimistas, en tanto, piensan que ese número puede llegar a seis o siete. Son aquellos que también se ilusionan con capitalizar la caída de la imagen de Alberto Fernández. Aunque primero deberían superar otro obstáculo, quizás un poco más complejo: el fracaso de la gestión de Cambiemos, fresco aún en la memoria del electorado.
Repartijas
El radicalismo se estaría asegurando cuatro candidaturas entre las primeras diez de la lista. La cabeza se la disputan dos viejos conocidos: Martín Arjol y Ariel “Pepe” Pianesi. Ambos terminan sus respectivos mandatos este año, el primero como concejal y el segundo como diputado provincial. Pianesi es quien hegemoniza la estrategia de la UCR en Misiones. No es menor su vínculo con Martín Lousteau, que podría pisar la tierra colorada en las próximas semanas y que ya se mueve pensando en la construcción de un liderazgo propio de cara al 2023.
No faltan tampoco en el partido quienes piden que Pianesi vuelva a postularse como concejal de Posadas. Es una decisión que le allanaría el camino a Arjol, además de asegurarle un acompañamiento a Pablo Velázquez, que buscaría la reelección en el Concejo. Pero “Pepe” no quiere perder la oportunidad de continuar mostrándose a nivel provincial. Nada que haga peligrar su construcción política es tenido en cuenta como una opción.
Para el restante lugar que le correspondería a la UCR suena con fuerza otro nombre de peso: Anita Minder. Según trascendidos, la diputada provincial y actual vicepresidenta segunda de la Legislatura, es la dirigente de Juntos por el Cambio que mejor mide en los sondeos de opinión que manejan en el espacio. Además es mujer, condición que escasea en la primera línea de la dirigencia radical. Minder ganó visibilidad mediática al denunciar al exministro de Deportes, Rafael Morgenstern, por el escándalo que lo terminó eyectando de su cargo.
Por su parte, el caso del PRO es bastante distinto al de la UCR. Los macristas misioneros no tienen candidatos de relevancia. Y quienes forman parte del bloque amarillo en la Legislatura no supieron acumular capital político suficiente durante estos años. Así y todo, piden dos espacios en la lista para sus candidaturas. Gabriela Szysko sería una de las aspirantes, mientras que también ronda el nombre de “Tati” López Vedoya, actual diputado que no descarta ir por un segundo mandato.
Los primeros lugares de la lista se cerrarían con dos candidatos más de Activar. Germán Kiczka y el concejal de Apóstoles, Gastón Caballero, son los potenciales elegidos. El operativo clamor para que sea el propio Pedro Puerta quien ocupe ese lugar no parece estar surtiendo efecto: su único deseo es ser candidato a diputado nacional. Si hay algo que marca la carrera política del hijo de Ramón, eso es su persistencia en siempre apuntar al premio mayor.
Sin embargo, más allá del anhelo de Puerta, la discusión por las precandidaturas a diputados nacionales están todavía en un segundo plano. Aunque la danza de nombres, por supuesto, ya comenzó. En la UCR, el eldoradense Gustavo González se posiciona firme. En frente, se encuentra el macrista Martín Goerling. El exdirector de la EBY logró ubicarse como el contrincante natural de los radicales en las futuras PASO, que a esta altura nada indica que se vayan a suspender.
Los años de hegemonía amarilla parecen haber quedado definitivamente atrás. A lo largo de ese tiempo, el centralismo porteño pudo más que la estructura política y electoral de un partido centenario como es la UCR. En 2019, sin ir más lejos, Misiones fue el único distrito del país –con la excepción de la ciudad de Buenos Aires– que llevó como candidato a gobernador por Juntos por el Cambio a un PRO. Se trató de Humberto Schiavoni. El senador, puesto a dedo por Macri, no alcanzó ni el 20% de los votos. Un mensaje más que contundente.
Por Pedro Lacour para Misiones Para Todos