Coherencia misionerista

La convocatoria a elecciones para el 6 de junio no tomó a nadie por sorpresa en la tierra colorada. Es una costumbre, una tradición, pero a la vez es una muestra de carácter y autodeterminación de un gobierno que se debe solo a los misioneros.

La Renovación sostiene que no hay razón para mezclar la discusión política provincial con la nacional y que la elección de diputados provinciales y concejales es cuestión de los misioneros que reafirma su carácter político convocando fuera del cronograma oficial, permitiendo a la vez que los ciudadanos ejerzan su voluntad sin condicionamientos, como en años anteriores.

Nadie de la oposición salió a cuestionar la convocatoria desdoblada y eso remarca que la facultad de Oscar Herrera Ahuad para ponerle fecha propia a los comicios es incuestionada y está bien fundada.

Pero la autoridad política del gobierno, reconocida a nivel nacional y local, está fundamentada en otras cosas: sobre todo en el intenso trabajo de gestión realizado todos los días, dando infinidad de respuestas a los ciudadanos; la seriedad, la austeridad y el equilibrio en el manejo de los dineros públicos; el trabajo en salud y educación realizado durante la pandemia, el cuidado de la economía resolviendo los problemas de todos los sectores; la asistencia permanente a los que más necesitan; entre otras cuestiones.

Hubo, en el mismo sentido, una batería de acuerdos firmados esta semana con la Nación que traerán importantes beneficios en breve, como por ejemplo el convenio para construir 2.300 viviendas en la provincia y el acuerdo para incrementar los vuelos a Puerto Iguazú, una demanda del empresariado turístico.

Entonces, cuando se habla de autoridad política, no se trata solo de fijar fecha propia para las elecciones sino también del trabajo sostenido que se realiza hace muchos años, a la vista de los misioneros, para tener los niveles de adhesión y de imagen positiva que hoy tienen, tanto el gobernador Oscar Herrera Ahuad como el intendente de Posadas, Leonardo Stelatto.

Solo falta ajustar o cambiar algunas piezas del engranaje político para que todos comprendan que el misionerismo es una construcción diaria y colectiva, donde no hay espacio para el individualismo; de eso también se trata la coherencia misionerista.

Por Zorba El Griego