El principal acusado por el atentado a la expresidenta expuso en el juicio su intención de cometer el magnicidio. Durante su testimonio también dejó en claro diferencias con la que era su pareja, y también es juzgada, Brenda Uliarte. Además reveló cómo consiguió el arma.
Apunté a la cara: gatillé una vez, no fueron dos como se dijo Apunté a la cara: gatillé una vez, no fueron dos como se dijo
Más adelante, el hombre de 37 años recibió una pregunta clave de la fiscal del juicio, Gabriela Baigún: de quién era el arma. “Era de un vecino mío, fallecido de Covid, llamado César Bruno Herrera. Me la dio cuando me saqué la foto con el pelo largo, en 2021. La misma me la sacó él en su casa, que queda en el piso segundo, departamento A, de la calle Condarco y Pasaje La Espiga”, detalló y aclaró que también le dio las balas.
En tal sentido, también expuso por qué no tenía la posesión legal de la pistola Bersa calibre 32. “Herrera tenía todo bajo la legitimidad, lo único que escapa de eso es que por un error inesperado: yo no esperaba que se muriera de Covid. Me había dicho que iba a ponerla mi nombre, pero no pudo llegar a hacerlo”, describió Sabag Montiel.