Informe sobre el Estado de Situación del conflicto policial en Misiones. Patricia Bullrich a la espera de una definición para intervenir en el conflicto por asuntos de seguridad interior. Protesta infiltrada por desestabilizadores al gobierno nacional. Sospechas de conexiones políticas nacionales y extranjeras.
Hay una interna en la Policía. Los viejos policías no quieren al jefe y lo quieren echar porque es muy recto y no deja meter la mano en la lata. El 99,9% de los policías sigue trabajando, en toda la provincia, porque sabe que están haciendo las cosas bien, pero los sediciosos siguen desobedeciendo la orden judicial y ensuciando a la institución.
Además, Inteligencia de la Nación descubrió un plan para desestabilizar al presidente Milei. Organizado por kirchneristas, piqueteros y otros sectores que perdieron poder desde el año pasado, convencieron a los a los retirados y los animaron para los desmanes. Misiones sería la primera y luego continuarían en otras provincias. Se descubrió mediante escuchas telefónicas ordenadas por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Otras provincias fueron alertadas y por eso la Nación conformó en comité de crisis para apoyar a Misiones. La Policía es una institución subordinada a la Constitución y al Gobernador a través del Ministerio de Gobierno. Los policías tienen un juramento de honor que los subordina al cumplimiento de las leyes, entre las que se les prohíbe llevar adelante funciones gremiales, reclamos salariales o cualquier acto de indisciplina.
Mucho menos una sedición como la que está ocurriendo. No pueden plantear una mesa salarial. No hay relación de patrón y empleado. Están subordinados. Al momento de jurar están informados de esto y con esta protesta, están violando algo que ellos mismos juraron. Hay ordenes judiciales de despeje que no están acatando. Hay ordenes judiciales de devolver los vehículos robados y no están acatando. El Gobierno anunció un aumento salarial por encima de la inflación, pero igualmente continuaron su protesta sediciosa. Hay varios que están en estado psicótico, consumiendo alcohol y sustancias, lo cual los lleva a profundizar la actitud delictiva que ya no tiene nada que ver con un planteo salarial.
La ministra Bullrich manifestó su fuerte preocupación y prometió enviar este lunes un cuerpo de elite de la Gendarmería para reprimir con todo el paso de la Ley. Además, aseguró que “los delitos tienen costo y los que cometen estos delitos deberán hacerse cargo de los daños con su propio bolsillo”.
A saber, a pesar de este informe sobre el Estado de Situación en Misiones, la policía en toda la provincia trabaja con normalidad, según fuentes de institucionales.
¿Será la oportunidad de Patricia Bullrich para demostrar que se viene la “mano dura” mileista?
Continuará…
Por Zorba El Griego