El escándalo en el ministerio de Desarrollo Social de la Nación por las compras con sobreprecios de fideos, azúcar, aceite, etc, despertó las alarmas en la provincia por la falta de transparencia de la gestión de la ministra Benilda Dammer, quien como muchos sugieren, está más preocupada en la “caja” que por su rol de funcionaria de esta área fundamental.
Si bien hasta ahora no hay nada concreto, los rumores indican que a la ministra se le pedirá que haga públicas todas las compras y licitaciones que se realicen desde su cartera.
El ministerio de Desarrollo Social es uno de los eslabones más débiles del proyecto misionerista, ya que por ahí pasaron el fugado Joaquín Losada, el haragán Lisandro Benmaor y ahora la invisible Benilda Dammer.