Francisco “Pepi” Wipplinger planea arruinarle la vida a su familia hasta sus últimos días.
El conocido empresario de transporte hizo su fortuna con su exyerno Ramón Puerta en los años 90, haciendo de falso proveedor a EMSA; metiendo camiones de combustibles vacíos y cobrando como llenos, ni hablar de lo que sucedía en Papel Misionero.
A raíz de un escándalo familiar se dice que tiene una misteriosa fortuna guardada por su hija menor, ahora estarían siendo investigado por el supuesto asesinato de una mujer. Pero en la investigación aparecieron declaraciones de parientes, vecinos y empleados que revelan una trama oscura y triste.
Qué puede pasar por la cabeza de un padre para ser como fue con sus hijos y continuar a su edad siendo un verdugo de la existencia de aquellos que padecieron de formas indescriptibles el infierno en la tierra. Imperdonable.
Pero la justicia terrenal despertó y en los próximos días sabremos cosas muy tristes desde lo humano e indignante y repudiable desde lo empresarial.
Un capitulo aparte tendrá el abuso paternal contra sus propios hijos, violencia, maltrato, abandono y encierro, cuesta hasta describirlo sin conmoverse por ellos.
Lamentable llevar a la superfie y a la opinión pública quién es como ser humano y cómo hizo su fortuna Francisco “Pepi” Wipplinger.
Una historia negra por donde se la mire que además del drama familiar llega hasta la oscura conexión con un militar paraguayo que seguramente todos los misioneros conocen.
Es lamentable escribir sobre esto por lo que sufrieron y aún sufren sus hijos, pero “Pepi” Wipplinger decidió comenzar una guerra familiar a su edad seguramente porque los demonios de su conciencia no lo dejan vivir en paz y prefiere seguir en el infierno que es su vida.
Un monstruo que odia hasta el aire que respira, así quiere vivir los años que le quedan. Triste, solitario y final de una vida horrible que pocos conocían y unos vivos usufructan para su provecho. Demencia senil es una cosa, maldad es otra cosa totalmente diferente.
Un mal padre es una mala persona, lo demás es circunstancial ante los ojos de Dios.
Continuará…
Por Zorba El Griego