La única verdad es el misionerismo

El paso del tiempo permite hacer reflexiones más frías acerca de los hechos ocurridos en las últimas semanas que involucraron el veto del gobierno nacional a la iniciativa impulsada por el gobierno de Misiones, de la cual se prendieron otras provincias, de crear una zona aduanera fronteriza para equilibrar las desigualdades económicas y comerciales de este territorio con los países limítrofes que ofrecen sus productos a menor costo y conseguían llevarse, antes de la pandemia, a los compradores locales a gastar miles de millones de pesos todos los meses.

Como primera reflexión se debe decir, con total certeza, que nunca hubo de parte de ningún otro espacio político un proyecto con el consenso tan grande y homogeneo apoyado por todo el pueblo misionero. El veto significa una injusta cacheta a la ilusión del pueblo y reedita nuevamente la histórica puja entre el país central, que maneja todas las riquezas, y las provincias pobres y postergadas del interior.

La otra reflexión, que resulta muy valorable después del trago amargo que nos tocó digerir, es que el gobierno provincial salió rápidamente a dejar muy en claro que la lucha va a continuar y esta ley no va a ser olvidada, al contrario, va a convertirse en una bandera histórica de lo que se debe volver a perseguir hasta lograr. Esta ley no va a ser olvidada.

La totalidad de la gente terminó de entender, con este episodio, que Misiones tiene en la dirigencia política un equipo de personas que siempre trató de pensar en vanguardia y desarrollo en beneficio de todos. En algunos momentos la idea fue menos entendida pero después de años de sacrificio se terminó de comprender y se logró la unidad completa del pueblo detrás de estos objetivos.

Algunos ejemplos de que esas ideas se llevaron a la práctica, con mucho esfuerzo, son la infraestructura pensada para Posadas y las otras ciudades ribereñas, que hoy tienen costanera y un embellecimiento impensado hace 20 años, y que evitaron que la ciudad hoy se encuentre hundida por la crecida del río. La preparación que viene teniendo hace muchos años el sistema de salud y que pudo hacer que la pandemia golpee con menos fuerza en la población local. El tridente que se forma entre la educación, la ciencia y el conocimiento que vienen siendo impulsadas desde el día que se decidió una escuela secundaria en cada municipio y luego la vanguardia con la robótica, la secundaria de innovación, el silicon, el centro del conocimiento, la biofábrica, entre otros.

El esquema de pensamientos que se llevan a la práctica resalta la responsabilidad con la gente y con el mandato que le otorgo el pueblo al gobierno renovador, que viene siendo ratificado con mucha fuerza cada dos años para seguir por el mismo camino y profundizarlo.

Por Zorba El Griego