El escándalo de la Jueza de Familia Corina Jones con su accionar en el caso Antonella y la estupidez de los medios oficialistas en cubrirla, vaya saber a pedido que quien, asegurando que no la apartaron de la causa sino que como tenia que hacer “tramites” en Posadas había sido reemplazada por la jueza subrogante Lorena Toledo, nos pone en alerta sobre la crisis que habría en la justicia de Eldorado.
Lo cierto es que la situación más grave estaría sucediendo con el juez federal de Eldorado Miguel Guerrero, a quien se lo señalaría como “violento y acosador”, según empleadas del juzgado que ya se quejaron y fueron amenazadas con despidos, según fuentes tribunalicias. Sin contar además con el desfile por su despacho de abogados vinculados al narcotráfico, situación que puso su desempeño bajo la lupa de la DEA, un informe acercado al gobierno provincial haría hincapié en movimientos poco transparentes del magistrado.
Primero Corina Jones y de llegar a comprobarse lo de Miguel Guerrero, activa la conciencia de funcionarios y ciudadanos de buena fe a preguntarse si no es hora de cambiar los paradigmas de justicia misionera en ciertas localidades del interior y poner jueces idóneos y probos. Rediscutir los nombramientos y descartar lo que afecta públicamente a la gestión del gobierno provincial. Lo que opaca, resta, y si bien los misioneros se sienten representados con la Renovación, un conflicto como el que generó la inoperante Corina Jones tira abajo todo lo bueno en cuestión de horas, el poder se conserva también prestando atención a los errores propios.
Eldorado no puede seguir así, una intervención táctica del Superior Tribunal de Justicia podría poner las cosas en su lugar.
Continuará…
Por Zorba El Griego