Los exgobernadores “Cacho” Barrios Arrechea y Ramón Puerta nunca aceptaron discutir el pasado y se amoldaron, demostrando que sus pretensiones eran solo afán de protagonismo. Ignacio “Nacho” Barrios Arrechea, Pedro Puerta y Martín Arjol no pudieron llenar, por lo menos hasta ahora, el vacío de saber que son ricos sin poder político en Misiones.
Hay un diferencia entre militantes y aventureros, hijos del poder de los años 80 y 90, como el caso de Barrios Arrechea y Puerta, no logran que sus herederos políticos dejen atrás sus ínfulas de creerse superiores al resto. Pero ni el dedo de sus padres ni las cuentas bancarias hicieron que ellos tuvieran una mirada a favor del misionero medio.
“Nacho” Barrios Arrechea echado de Yacyretá, Pedrito Puerta perdió tres elecciones al hilo y Martín Arjol decepcionó al pueblo misionero en solo dos sesiones como diputado nacional y ahora está deprimido.
No todos son iguales
Hay quienes, con el tiempo, pudieron razonar y, sin perder sus principios, asumir errores. Sostuvieron vidas políticas coherentes, se mantuvieron leales al concepto de “primero Misiones”, transitando el sendero de aportar lo mejor para su pueblo.
A saber, la oposición en Misiones decidió operar en contra del gobierno provincial, casi todos se fueron de vacaciones, algunos renovadores también (y ya tienen el boleto picado), pero el gobernador Oscar Herrera Ahuad no quedó quieto, redobló los reclamos a Nación, viajó a Buenos Aires y tuvo una agenda con pedidos de obras, recursos, deudas y programas que beneficien a los misioneros.
La impresión a primera vista es que la “Herencia Maldita” es solo un problema de sentido común, los misioneros no olvidan a quienes los traicionaron y se siguen moviendo por la vida como seres superiores, así les va.
Continuará…
Por Zorba El Griego