Negar la relación entre concentración de la riqueza y multiplicación de la pobreza es una canallada de personajes cuya única ideología es la codicia devenida en perversión y eso representa Juntos por el Cambio en Misiones. Martín Arjol, el buen discípulo de Luis Pastori que apoya la ley de despidos sin indemnización que impulsa como no podía ser de otra manera el macrismo. ¿Qué se está jugando verdaderamente en noviembre?
Los diputados nacionales de Juntos por el Cambio faltaron a la sesión del miércoles donde se iba a tratar la ley de etiquetado frontal, que exige a las fabricantes de alimentos que publiquen los ingredientes como grasa, azúcar, y otros, para prevenir la malnutrición de la población. Ninguno supo explicar la razón del “faltazo” pero se presume una defensa corporativa a las empresas “amigas” además de un mandato partidario para que todos actúen en complicidad.
Al mismo tiempo vienen instalando, en las últimas semanas, la idea de aprobar una ley que elimine la indemnización por despido de los trabajadores, facilitando a los patrones despedir a sus trabajadores en forma arbitraria y sin razón.
Se observa, con claridad, una idea del bloque de profundizar la grieta y crispar a la sociedad con discusiones estériles en la previa de las elecciones de noviembre y, a mediano plazo, pensando en las presidenciales de 2023.
En esos comportamientos están los diputados por Misiones que integran ese bloque, Luis Pastori y Alfredo Schiavoni, y quien podría integrar ese bloque en el futuro inminente, Martín Arjol, si es que resulta electo en noviembre. Hay votantes, trabajadores, que se están preguntando por estas horas si votará Arjol la eliminación de las indemnizaciones para facilitar la flexibilización laboral y obedecerá los mandatos partidarios cuando le digan que debe faltar a leyes como el etiquetado frontal, como hicieron Schiavoni y Pastori. Es curioso que Arjol no aparece opinando, justamente, de estos temas.
El concejal Arjol, que lleva ocho años en el cargo, es el primer candidato de Juntos por el Cambio en Misiones y enfrentará a la renovación que lleva a Carlitos Fernández, intendente de Oberá. Dos modelos y dos visiones totalmente de provincia y de país. Uno que propone el regreso de Macri a la presidencia, la flexibilización de los derechos laborales y el recorte de dinero para salud, trabajo, educación y otras áreas, como ocurrió entre 2015 y 2019. Y otro modelo como la renovación, que se dedicó cuidadosamente durante años a construir dos modelos de salud y educación que son ejemplares en el país, que atravesó la pandemia mejor que el resto de las provincias gracias a tener hospitales nuevos; y que tiene todos los rubros de la economía en crecimiento y generando empleo desde hace 10 meses seguidos. El turismo, que era el único rezagado, comenzó a vivir una explosión de reservas y visitas este fin de semana largo y se proyecta para los próximos meses como el mejor verano de la última década. Miles de Argentinos que no irán a Brasil o Uruguay por la pandemia, están planificando su visita a Misiones, no solo a Iguazú, sino a todos los destinos de la tierra colorada.
Las elecciones de noviembre en Misiones se presentan con más claridad que antes: Juntos por el Cambio y sus políticas liberales de Macri representadas por el radical Martín Arjol, o el Frente Renovador con su proyecto misionerista y la gestión de Oscar Herrera y Lalo Stelatto como bandera.
A los tibios los vomita Dios y los misioneros no somos tibios, más cuando está en juego el futuro de la Provincia frente a una oligarquía que por debajo emana odio contra el pueblo y levantan las banderas del liberalismo más recalcitrante.
Continuará….
Por Zorba El Griego