Un empresario-pasero de la alta sociedad misionera intentó ingresar dinero y mercadería ilegal en un yate que suele fondear en la famosa Isla del Medio. Se abrió una investigación que tiene ramificaciones nacionales e internacionales.
Este pasero es portador de un apellido reconocido en el ambiente empresarial del rubro automotor y aportó a la justicia la agenda de sus celulares y los nombres de sus contactos principales de Posadas y Encarnación.
Por primera vez un empresario-traficante es investigado y además colabora con la justicia para reducir su condena, siempre que aporte datos precisos.
Así salió publicado el hecho en varios medios, pero en breve se sabrá mucho más.
En la embarcación proveniente de Paraguay, el hombre traía más de un millón de pesos, seis mil dólares, ropas y repuestos para vehículos sin aval aduanero. El contrabando fue truncado por efectivos de prefectura Naval Argentina en Posadas.
Efectivos de la Delegación de Inteligencia e Investigación Criminal de la Prefectura de Zona Alto Paraná, secuestraron una importante suma de dinero que un empresario pretendía ingresar a suelo posadeño y además traía repuestos para vehículos, sin aval aduanero. La carga estaba en una embarcación privada.
Fuentes consultadas señalaron que el procedimiento tuvo lugar alrededor de las 19.30 del último martes, cuando los prefecturianos observaron una embarcación acercarse a la costa argentina proveniente presumiblemente de Paraguay.
Al identificar a las personas que estaban en la embarcación, un yate privado, se supo que la misma era navegada por un conocido empresario posadeño y que transportaba mercadería sin la correspondiente documentación además de una gran cantidad de dinero en efectivo entre moneda nacional y dólares. Todo en marco de las medidas sanitarias por el COVID-19 en momentos que la frontera con el vecino país permanece cerrada.
En el transcurso del operativo trascendió que el barco estuvo varado en la Isla del Medio y fue contactado por otra embarcación que llegó desde la costa paraguaya, aparentemente para cargar parte de la mercadería. Una vez cerca de la costa argentina, los uniformados interceptaron el yate y procedieron a dirigirlo hacia la zona del edificio de la Prefectura Posadas.
Al hacer la requisa completa detectaron que dentro del barco había 1.146.700 pesos, 6.172 dólares y cinco bultos embalados con plásticos negros que contenían en su interior ropa y repuestos vehiculares de origen extranjero sin aval aduanero.
Entre moneda nacional y dólares, el empresario contaba con poco más de dos millones de pesos según el cambio actual dentro del yate, una cifra mucho menor a la que declaró a la hora de ser interceptado por los efectivos de la PNA.
Ante presencia de testigos, se contabilizó el dinero y la mercadería al tiempo que desde el Juzgado Federal ordenaron el secuestro y se le notifique la causa al responsable de la embarcación.