Bocón, de pelo revoltoso, Javier Milei revolotea sobre el mundillo político como un duende malicioso, lo que no trasciende es que en la provincia de Misiones duplica en intención de votos al Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
¿Es Milei en verdad una anarquista o un liberal sin filtro?
El estrellato de Milei se debe a los fracasos de una prolongada serie de gobiernos, afirman los analistas, pero el desafío que plantea es muy similar a aquel que, un par de generaciones atrás, fue encarnado por la figura de Álvaro Alsogaray y llevado a la practica por el peronista Carlos Menem.
Pasado en limpio, los misioneros están satisfechos con el gobierno provincial y su doctrina misionerista, pero a nivel nacional ya no creen ni confían en las fuerzas tradicionales que solo piensan en conservar el poder y satisfacer los deseos y caprichos de los porteños y bonaerenses.
A saber, sin estructura nacional es muy difícil que Javier Milei llegue a presidente, pero puede ayudar a cambiar las reglas de juegos, quizás el pueblo misionero, que nunca se equivoca, vea eso en el joven liberal.
Hoy la boleta corta tiene más vigencia que nunca.
Continuará…
Por Zorba El Griego