La semana se caracterizó por los diferentes reclamos que Misiones llevó adelante, tanto a la Casa Rosada como al Congreso nacional, a fin de obtener de una vez por todas las compensaciones que lleva años sin respuestas.
En un supuesto sistema representativo y federal, las zonas más pobres y con menos habitantes se ven constantemente relegadas. Misiones es una de ellas, en un Norte Grande con las características antes enunciadas, que padece la versión ficticia -la que abunda en los discursos del centralismo- de federalismo.
Las distintas versiones presidenciales vienen actuando del mismo modo. Será por ello que Misiones no ha conseguido en los últimos años que lleguen los recursos que le corresponde. No se trata de la distribución de la coparticipación, que es bien conocida la imposibilidad de “barajar y dar de nuevo”, ya que nadie está dispuesto a ceder como en algún momento de las décadas del ‘80 y ‘90 hizo la tierra colorada. Y nunca más se le devolvió el gesto político.
En el marco del presupuesto nacional 2022, también Misiones insistirá con la Zona Aduanera Especial, que significa que no haya impuestos para los productos que se producen y que se comercializan en nuestro territorio, logrando mayor competitividad, posibilidades de exportación, generación de empleo y una palanca de desarrollo económico sin comparación. Esto representaría, de una vez por todas, una compensación y un reconocimiento a la injusta coparticipación que recibe Misiones desde los años 80 cuando un gobierno radical entregó parte de los recursos al Gobierno nacional.
Al repasar esos reclamos a la Nación, aparecen $114 mil millones bajo el nombre de “Compensación a la Provincia de Misiones por su Contribución Esencial contra el Cambio Climático 2050”. Esta solicitud fue al despacho del jefe de Gabinete, Juan Manzur, con la firma del gobernador Oscar Herrera Ahuad.
En igual sentido, una solicitud similar fue enviada al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, para que se tenga presente el requerimiento misionero al momento de tratar el presupuesto del año que viene, en pleno debate en comisión del Congreso.
Herrera Ahuad le recordó en la misiva al tucumano Manzur que “ya existen antecedentes de asignaciones específicas a provincias, como ocurrió con la provincia de La Rioja en el artículo 84 de la Ley de Presupuesto 2021, que previó una partida de $12.500 millones y de $500 millones a los municipios riojanos pagaderos en 12 cuotas mensuales. Si en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2021 se incluían $114 mil millones de subsidios a la oferta de gas natural, ¿por qué no se subsidia de igual manera la oferta de aire puro al que contribuimos los misioneros mediante la preservación de la selva paranaense?”, se preguntó.
Herrera fundamentó el aporte en que “los fondos de la compensación extraordinaria tienen un carácter de reparación histórica ya que vienen a reparar los esfuerzos que en soledad ha realizado durante décadas el Pueblo Misionero para preservar la selva paranaense, garante de la humedad de la Pampa Húmeda, y son extremadamente necesarios ya que serán aplicados a la financiación de los programas de acción climática y biodiversidad que viene llevando adelante desde hace años la provincia de Misiones con recursos propios desde la Secretaría de Estado de Cambio Climático, el Ministerio de Ecología, el Instituto Misionero de la Biodiversidad, la Biofábrica, la Secretaría de Estado de Agricultura Familiar, el Ministerio del Agro y de la Producción, la Secretaría de Energía, entre otros”.
También el ministro de Hacienda provincial, Adolfo Safrán, planteó ante funcionarios nacionales un pedido de actualización de los fondos que llegan por medio del consenso fiscal. No es un reclamo único de Misiones sino de todas las provincias que firmaron y fue algo planteado en la Comisión Federal de Impuestos y también al ministro del Interior de la Nación, Eduardo Wado de Pedro.
Señaló el funcionario a este Diario que “a la fecha, el acumulado para Misiones, asciende a la suma de 1.091 millones de pesos producto del retraso de la actualización” de un acuerdo que viene de la gestión de Mauricio Macri.
La novedad “verde” de la semana
Pero de reclamos únicamente nadie vive. En la gestión, es que apareció una novedad muy importante para una Misiones que pretende explotar el potencial de su flora. Con los anuncios del jueves del presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, Misiones dio un paso estratégico, buscando que el mundo reconozca los activos ambientales y lleguen recursos para financiar el manteniendo del medio ambiente y el ecosistema local que, viendo como avanza el calentamiento global, se ha convertido en la más grande fábrica de oxigeno del país, con clara posibilidad de exportación, y captación de carbono.
La Argentina necesita a Misiones para mitigar los efectos contaminantes de la industria petrolera, minera, papelera, entre otras tal y como lo planteó Herrera Ahuad a la Casa Rosada y al Congreso al pedir la compensación ambiental.
En la Rosadita aseguraron tras la noticia, que “se abre también la opción del turismo verde, que ubica a Misiones como un santuario de paz, armonía, naturaleza y bienestar. Las personas de todo el mundo buscan selva, cascadas, animales, oxígeno y tranquilidad, todos los componentes que tiene la tierra colorada para ofrecer”.
En ese marco, como lo planteó Rovira, los beneficios que lleguen a Misiones mediante el ingreso al mercado mundial de bonos verdes se utilizarán en el impulso a la economía del conocimiento, el desarrollo de la educación de vanguardia en todos sus niveles, fortaleciendo la robótica, el Silicon Misiones, el Polo Tic que tiene más de mil chicos capacitándose como programadores internacionales, la secundaria de innovación y otros emergentes que son herramientas de formación de los jóvenes para que logren la mejor preparación.
Hoy la mayor demanda laboral está en la economía del conocimiento. El país tiene más de 10 mil puestos vacantes por falta de programadores. No sólo son los puestos que mejor se pagan sino que más escasean.
No cambian ni con los cambios
Una vez más, por rápida que haya sido la gestión y el envío de la documentación, el Gobierno nacional se “empantanó” entre la burocracia y el desinterés. La nueva demostración se dio en la autorización formal de apertura de los corredores sanitarios y turísticos entre Posadas y Encarnación (el primero de este tipo con el Paraguay en pandemia) y Bernardo de Irigoyen y Dionísio Cerqueira (con Brasil, el segundo tras la experiencia Iguazú-Foz de Iguazú).
Misiones pudo demostrar que los protocolos para el circuito internacional funcionaron en la práctica entre la ciudad de las Cataratas y su vecina del Estado de Paraná. Por esa razón, remitió una propuesta similar para el puente San Roque González de Santa Cruz y el paso seco del Norte.
Aun así, con la demostración teórica-práctica, el Ministerio de Salud que dirige Carla Vizzotti se tomó casi dos semanas antes de remitir el visto bueno a la Jefatura de Gabinete. Aun sabiendo que el tucumano se iría de viaje y, en ese caso, no habría firma para la Decisión Administrativa de apertura.
Por ello, llegamos al domingo sin poder abrir ambos cruces internacionales. A pesar del esfuerzo que se hizo para revincular a los pueblo de uno y otro lado.
Entonces, el problema no eran los nombres de los funcionarios que no hacían salir los expedientes. El problema es una sistema de gestión que no cambia aunque se cambien los nombres en los despachos.
Por Tita y Rhodesia sobre informe de Zorba El Griego
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