Las palabras del embajador argentino en Paraguay, Domingo Peppo, fueron crudas y letales: “Paraguay está lleno de casos de coronavirus que no figuran en las estadísticas y no poseen la infraestructura necesaria para enfrentar la pandemia”. Un principio de escándalo mediático podría ser las versiones sobre la irresponsabilidad de funcionarios nacionales que desafiaron esa advertencia, fueron a Encarnación y terminaron infectados.
La idea de abrir el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz también tiene su lado oscuro: la Cámara de Comercio de Posadas se enoja con la idea de la posible apertura, ya que por primera vez en la historia la plata circula y se multiplica de este lado, pero es indignante el comportamiento de los comerciante posadeños que se exceden en los precios, abusando del factor de que no se puede ir a comprar del lado paraguayo.
Se viene un nuevo paradigma para controlar los precios desde el Estado de forma implacable: un compromiso ético, político, económico y humano del que promoverá el gobierno provincial y participaran solidariamente diferentes actores como por ejemplo la iglesia, las asociaciones intermedias que representan diferente sectores sociales, medios de comunicación, etc.
Es importante saber y dejar claro dos cosas: en Paraguay hay peligro latente de que se incrementen los casos de coronavirus y carecen de infraestructura sanitaria. No hay ningún tipo de prevención y mucho menos poder tratar casos de suma urgencia, a diferencia de Misiones que está demostrando que su sistema de prevención y salud es de vanguardia.
La otra, es que los comerciantes posadeños tienen que tener la responsabilidad acorde a estos tiempos y no sobrepasarse en su oportunidad histórica de demostrar que, por una vez en la vida, están a la altura de la circunstancias.
Abrir el Puente Posadas-Encarnación es algo que por el momento no esta en la agenda de nadie, pero tampoco crean los comerciantes que van a poder hacer lo que se les antoja con los supuestos clientes cautivos. El mensaje es claro. Cuidar nuestra salud y proteger a los posadeños de que no abusen de los precios los “avivados” que siempre lloran y aportan muy poco, en todos los sentidos.
Por Zorba El Griego