Todos con Cristina

Quedará para la historia de Misiones, la explosión del segundo fin de semana de septiembre de 2019 por la visita de Cristina Fernández de Kirchner a la provincia. Vino a presentar su ópera prima “Sinceramente”, éxito editorial en donde narra en primera persona reflexiones, anécdotas y recuerdos de su vida familiar, su actividad militante y su acción de Gobierno junto a Néstor desde 2003 y la suya desde 2007 hasta 2015. También aborda un profundo análisis sobre el ADN que mueve a la Alianza Cambiemos de Mauricio Macri, el desastre de su gestión con entusiasta colaboración de medios de comunicación hegemónicos y parte del Poder Judicial. Misiones fue una de las tantas provincias que se anotó en la carrera por adquirir un ejemplar de este libro que va camino a superar las 500 mil unidades en el mediano plazo.

Misiones es profundamente kirchnerista. Es decir, un altísimo número de ciudadanos residentes en la tierra colorada abrazan con nostalgia 12 años y medio de crecimiento colectivo y personal durante las presidencias de Néstor y Cristina. Y el mayor contraste vino con la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada, que significó pérdida de fuentes de trabajo, cierre de empresas, comercios, des-financiación de programas nacionales volcados a la salud o a la educación; o simplemente, programas que atendían al consumidor, promoviendo la defensa del bolsillo del trabajador o el crecimiento y sostén del pequeño empresario.

Pero la incertidumbre de estos años fue convertida en esperanza a través de Unidad Ciudadana en 2017 y la aparición del Frente de Todos en 2019. Cristina Fernández es la figura política más importante de nuestro tiempo, de nuestra época y generación. Es difícil digerirlo para aquellos que arrastran ambiciones dictadas por el ombligo y que se paran en otra vereda lanzando glosarios de calumnias e injurias. El tiempo va ordenando lo que la historia le debe a esta mujer; el lugar más distinguido entre los patriotas argentinos de este siglo. Y fue ella quién tomó con sus propias manos el timón que nos acerca a la orilla y que promete un freno al saqueo propinado por CEOs empresarios que un día se vistieron de partido y lograron, ayuda mediante, eclipsar la voluntad de las mayorías. Mayorías que en el balotaje de ese año, solo lograron marcar la diferencia por 678 mil votos y un poco más. Esto quiere decir que ya en 2015 un número de 12.309.575 millones de personas le habían dicho que no al proyecto de Mauricio Macri y en 2019 el Frente de Todos ya cosechó casi la misma cantidad de votos solo en las PASO (12.204.770), todo indica que será abrumadora la cifra que marque el retorno de un gobierno popular y para todos los argentinos.

Cristina Fernández junto a Cristina Britez y el pueblo misionero
¿Alguien acaso duda que Cristina Fernández nos pide que pongamos especial atención en la Diputada Cristina Britez? Mis queridos amigos, eso nadie lo duda. Lo conveniente para algunos medios de comunicación que protegen un statu quo, es ignorar el rotundo mensaje que labró CFK llevando junto con ella a la joven legisladora nacional durante el saludo de despedida. ¿Y qué es el statu quo? El statu quo es “el estado de cosas de un determinado momento” o “conjunto de condiciones que prevalecen en un momento histórico determinado”; esto quiere decir que Cristina Fernández está muy consciente de esta situación en cada punto de nuestro país y al pisar suelo misionero se mostró siempre con Britez, la Diputada que le dio una bolsa de yerba a Mauricio Macri durante la apertura de sesiones legislativas del 1 de marzo de 2017, marcando ya en aquel entonces la fractura y depresión de las economías regionales, la Diputada que, zapatilla en mano, le reclamó a Marcos Peña por los trabajadores de la empresa Dass de Eldorado, la que votó en contra presupuestos de ajuste una y otra vez y la que le dijo no a la reforma previsional entre otras claras posiciones en línea con su bloque en la cámara baja. Es por esto que el Frente de Todos la tiene a ella encabezando la lista y es por esto también que el resultado de las PASO fue categórico en favor de representantes que se han mostrado esquivos al brutal ataque de Cambiemos en todas las áreas de la vida social y económica de los argentinos.

Decía, que nadie duda que Cristina Fernández nos está pidiendo poner especial atención en Cristina Britez a partir de los gestos políticos que ha tenido con ella y que han sido sostenidos en el tiempo, que en lugar de menguar, crecen; y también pide poner especial atención en la juventud misionera tal cual lo expresó desde el escenario exterior, muy cerca de la legisladora nacional para que no queden dudas del tiempo que viene, y de la materia prima de la que debe nutrirse el nuevo tiempo.

¿Por qué los medios de comunicación de la provincia invisibilizaron el mensaje de Cristina Fernández al salir al escenario junto a Cristina Britez? ¿Acaso no es un hecho político categórico? Muchas preguntas para muy pocas respuestas, al menos sinceras. Lo cierto es que muchas veces las empresas de comunicación opinan a través de lo que dejan de contar. Es decir, lo que un hecho concreto, visible y digno de transmitir salta a la vista, es escondido e ignorado no publicándolo, o ir más lejos aun, y  hacerle decir a Cristina Fernández lo que no dijo o que es de incomprobable fundamentación sobre una boleta de poca altura.

Queda por delante una campaña intensa que por momentos tendrá turbulencias de magnitud, producto del laberinto que buscarán generar fuerzas provinciales, pegando sus candidatos al Frente de Todos desde el discurso, con una tremenda campaña mediática intentando desplazar a la propia lista de Diputados que el Frente estableció desde el inicio. Nada nuevo bajo el sol, los vientos cambiaron y ahora la orden también cambió; Ahora Alberto y Cristina Fernández son la salvación para quienes no quisieron verlo así el 2 de junio a la noche.

Esta columna vuelve a marcar posicionamientos frente al escenario provincial, que giran en torno a la visibilización de la coherencia que encarna Cristina Britez y el desafío de la boleta completa camino a octubre. La batalla electoral que se avecina será mucho más dura que en las PASO. Ahora los puntos valen de verdad.

Por Sergio Centenaro