“El radicalismo misionero será una extensión del poder liberal de turno”, dijo Martín Arjol en ceremoniosa introducción al brindis formal. Aclaró que serán incondicionales a Javier Milei como lo fueron a Mauricio Macri.
El episodio gastronómico lo contaba su lugarteniente anónima, que sabe aprovechar la proximidad al diputado nacional radical de Misiones. El descenso del radical sin dignidad.
Para tener siempre en cuenta
Martín Arjol no produjo ninguna ley para Misiones, leyes cero. Dos años sin hacer nada. Fue un engaño al electorado misionero. Lo único que votó es el presupuesto en contra de Misiones. Se llenaron la boca en Misiones hablando de bajar los impuestos y ahora defienden “el tarifazo y el impuestazo” de Milei.
Ideología a la carta
“Mucho de lo que hoy se llama crítica social consiste en miembros de las clases altas que denuncian los gustos de las clases bajas (el entretenimiento procaz, la comida rápida, el afán consumista) al tiempo que ellos se consideran igualitarios frente a su pueblo” escribió el psicólogo experimental Steven Pinker.
La credibilidad de Arjol se desvanece al no poder ocultar su actitud despectiva al pueblo apoyando todas las iniciativas porteñas o correntinas impulsadas en contra de Misiones.
Martín Arjol utiliza la ideología a la carta, un método infalible para suicidarse políticamente.
Continuará…
Por Zorba El Griego.