Claudia Gauto: “A mí me formó Rovira”

La candidata a diputada nacional de la Renovación tomó distancia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Claudia Gauto es considerada el mejor cuadro político femenino del misionerismo y vaticinó que en noviembre “Habrá un aplastante triunfo de la Renovación”.

Una de las principales características de Claudia Gauto fue saberse parte de un proyecto. Comenzó en la función pública como subsecretaria de Tierras en el gobierno de Carlos Rovira. Desde entonces, fue ministra de Trabajo y de Gobierno, áreas extremadamente sensibles para la gestión. También fue diputada provincial y ahora será candidata a diputada nacional. Siempre repite que lo importante es que el resultado sirva para el todo. El todo es el proyecto político de la Renovación, al que considera “verdaderamente” justicialista sin la liturgia del peronismo, porque hizo realidad eso de “primero Misiones” y especialmente “el más vulnerable”.

Actualmente presidente del Parque del Conocimiento, asegura que logró poner en orden la cuestión administrativa, lo que permitió que, en plena pandemia, los más de 500 trabajadores de la cultura, estén cubiertos en la salud y bancarizados.

“Me gusta el orden, me gusta rendir los números, todo así, me gustan los papelitos, todo tiene que estar respaldado y prolijo y no dependo que me asesoren, yo asesoro. Después de tres años y medio yo puedo decir que está ordenado, hay un equipito que me traje del ministerio de Trabajo conmigo, estamos haciendo el marco laboral regulatorio de cada uno, porque ahí no hay régimen de trabajo único. Yo tengo una sociedad anónima, así que estamos todos bajo el régimen del contrato de trabajo, pero de ninguna manera se ajusta a nuestras necesidades: El cine tiene honorarios, la biblioteca tiene otros, la orquesta, ballets, tenemos proyectos que hay que darle alguna certeza con el Consejo General de Educación. Recién ahora se puede pensar en esto, con el personal ordenado. Igual no está como yo quiero, falta. En las producciones nunca metí mano, porque los artistas son artistas. Lo que sí hice en algunos casos, fue fijarles agenda, o sea vamos para acá, para allá, muy pocas veces, porque en eso respeto, ellos tienen sus temporadas y en eso son muy buenos todos”, detalla.

Y había que poner una mirada en lo local… 

Y articular con los municipios, abrirle la jugada al intendente para que la gente venga. Pusimos en marcha el Observatorio Astronómico al que le faltaba el último empujón.

No duda en definirse como “rovirista” de la primera hora. “A mí me formó Rovira, yo arranqué en la política de la mano de él. Arranqué como subsecretaria de Tierras, de Rovira, en 2003. Él fijó las políticas sobre tierras, el que se sentaba y te marcaba era él. Como gobernador era un tipo muy presente, estaba en la diaria de la gestión. Marca la agenda, determina tiempos y resultados y te enseña a trabajar de esa manera.

Siempre tuviste mucho protagonismo, aún cuando la mujer no estaba tan presente.

Cuando yo era ministra de Gobierno, era la única mujer en el gabinete, eran todos varones, yo era la única mujer del gabinete, pero para mí el tema del género nunca fue un tema de discusión. Por eso a mí me encanta esta movida nueva que hay porque muchas cosas que para quienes estábamos, eran normales y naturales, no en el sentido malo: En esto de que, sí somos mujeres pero es lo mismo, me parece bueno que se pongan valores. Ni que hablar que hay temas que seguimos hacia atrás, pero la verdad en ese tiempo era una reflexión que yo no hacía, si me daba cuenta que a los demás les costaba tratar conmigo, porque no sabían qué hacer con una mujer, de hecho, sé de policías que no me querían, sí notaba cierta incomodidad, pero tampoco fue tema el que yo era mujer. Habrá sido tema para algunos, pero no para mi.

Tampoco te definís como una mujer dura. Porque para manejar la Policía se supone que uno pone la figura fuerte…

Pero no hay que confundir la autoridad y la capacidad de administración, de manejo, por ahí con el autoritarismo, el destrato, porque por ahí se confunde. Muchos creen que, para tener autoridad, o don de mando hay que pegar un grito y no es así. No me costó administrar recursos, manejar gente.

¿Cómo te llevas con las nuevas generaciones que por ahí hicieron más bandera del feminismo?

Básicamente bien, apuntalando, me encanta apuntalar a las gurisadas. Vos lo viste en la campaña a mí me encanta apuntalar a las gurisadas, lo que se haga con las gurisadas me encanta, porque tienen otra cabeza, te enseñan a pensar de otra manera, te enseñan a ver otras cosas, te enseñan a trabajar de otra manera. En eso también una vez dijo Rovira, que ser joven no es solo una cuestión de documentos, sino que es una cuestión de cabeza. Y a mí me quedó acá (se señala la cabeza), realmente es así. Más allá, que muchas de ellas pueden ser mis hijas, porque mis hijos tienen esa edad, pero a mí no me cuesta adaptarme, actualizarme. Al contrario, el transferir lo que yo sé, transfiriendo sobre todo que hay procesos que la Renovación ya los vivió, que a lo mejor para ellos son nuevos, pero nosotros ya los vivimos. Entonces es muy importante transferirles eso. Contarles, cómo fue, cómo nacieron algunas cosas, porque no saben, hay un montón de cosas que no saben, así que a medida que van saliendo, a mí me encanta transferir.

Vos sos una de las fundadoras ¿qué le falta? ¿Qué paso debe dar la Renovación a punto de cumplir 20 años?

En 2023 cumplimos los 20 años. ¿Qué nos falta? No sé si nos falta, estamos en el camino correcto de actualizarnos, que es lo que le pasa a muchos movimientos políticos que cuando están muchos años en el poder no lo hacen. Creo que lo peor que le puede pasar a un movimiento político es fosilizarse, estancarse  y seguir creyendo que aquello que hace 20 años era lo necesario,, sigue así. Entonces, me parece que la actualización que tiene la Renovación, porque la incorporación de los jóvenes no solo tiene que ver con la militancia en la política, tiene que ver con las ideas, traen propuestas, con las necesidades que ellos tienen, que si vos no hablas con ellos, capaz que no te enteras. Con 55 años, podría jubilarme, soy abogada, ir a mi estudio o quedarme en mi casa porque mi cabeza, mis ideas, mi manera de pensar, es una. Pero la responsabilidad que yo tengo es que todo aquel que venga aprenda lo que yo aprendí. Porque la administración del Estado, tiene que seguir siendo buena y prolija. Entonces, creo que estamos en proceso de esa actualización que todos los movimientos políticos tienen que tener para poder seguir. Como yo digo, no hay que fosilizarse, a mí me gusta esa palabra, porque no es que te quedas viejo, sino que te quedas quieto. El ejemplo te lo da Rovira, él te lo va marcando. Me parece que lo que hay que seguir generando, son nuevos líderes, nuevos dirigentes de la Renovación porque nosotros no somos eternos, pero la ideología que maneja la Renovación va a seguir siendo lo mejor que le puede pasar a Misiones.  Porque no podemos volver a esquemas nacionales, o a partidos que ordenan las cosas desde Buenos Aires. No podemos volver a eso, porque cuando estuvimos así, nos fue muy mal y ahora nos está yendo bien. Así que me parece importante seguir formando a los dirigentes, seguir transfiriendo los conocimientos, porque está bueno, a quien le interese. Porque también a los jóvenes, hay muchos, que como han recibido todo muy resuelto creen que es así nomás. Como yo siempre les digo: “Ustedes no saben lo que es perder una elección, yo sí sé, ustedes no saben lo que es ir el lunes siguiente a perder una elección, yo sí, así que trabajen y militen”; porque hay gente que en serio, no todos, pero hay algunos que parece que tenemos que resolverles todo. Creo que eso, lo que nos podría haber faltado, ya no nos falta, hay que seguir.

Actualización permanente.

Esa es la definición de lo disruptivo, que ahora se puso de moda, lo disruptivo es eso, es ir permanentemente viendo y adaptándonos al cambio. A eso se refiere Rovira cuando habla de lo disruptivo, no es solo a lo referido a la educación, sino a la política, ir rompiendo esquemas, esto no sirve, se rompe y se hace otra cosa.

Y no tener prurito en hacerlo también.

No, para eso sirve el modelo de la historia del 2003. En 2003, parecía que todo eso era imposible y no lo fue, así que no hay que tener miedo en hacer las cosas, siempre te digo con criterio, administrando las cosas, lo otro que tenemos como Renovación que se nota cuando tenemos elecciones, es que hay una red de militancia que es impresionante, es impresionante.

¿La semilla prendió?

Sí, la semilla prendió, lo importante es no perder nunca los principios ideológicos, que nutren a la Renovación como movimiento político. Porque nosotros más allá de la disrupción y de que las políticas públicas se van adecuando permanentemente, tenemos  un hilo conductor. De resolver las necesidades de la gente, el primero Misiones que se transformó ahora en un eslogan de campaña, pero que siempre fue para nosotros, primero Misiones, primero los misioneros, primero los vulnerables. Para mí, la Renovación es profundamente justicialista, creo que está imbuida en los principios de la justicia social, pero desprovista de la liturgia peronista. Porque tampoco, hace falta eso. Creo que eso es muy central para nosotros.

Dijiste no volver más a esquemas nacionales, pero hay cierta afinidad con el peronismo, con Alberto, con Cristina, hay cierta afinidad… 

Creo que las alianzas siempre están abiertas a las posibilidades, en la política siempre es posible, de hecho, estuvimos aliados en 2015, cuando Daniel Scioli era candidato. Además, el Frente Renovador, en sí, es una alianza, somos 14 partidos, así que nuestra vocación de alianza está demostrada… Pero volver a ser parte de un movimiento nacional de manera de estar subsumidos a ese esquema y tener que volver a obedecer las estrategias políticas armadas, eso nunca más. Eso, al contrario, ahora lo que nos pasa como Frente Renovador, es que los otros quieren estar con nosotros. Pero, también tienen que aceptar las pautas.

¿Cómo ves al gobierno nacional, en este contexto especial de la pandemia?

Fui mutando. Voté a Alberto Fernández, a Cristina también, que más allá de todo, yo la admiro como mujer política, la admiro como dirigente, como una mujer brillante. Pero me parece que Alberto nos debe mucho todavía, mi expectativa era mucho más alta, con respecto a qué iba a resolver él para los misioneros. Y el hecho, de que haya vetado la Zona Franca Aduanera, además del daño que le hizo a Misiones -porque en este proceso, lo más difícil se logró, que era lograr el consenso y que la Ley salga en el Congreso y la ley está-, fue una desilusión. Era la oportunidad para que nos demuestren el amor que nos tienen. Y en eso, “solo los hechos dan fe a las palabras es una consigna que nunca pasa de moda”. Pasarán las generaciones, pero sólo los hechos dan fe a las palabras. Dijiste muchas cosas, pero cuando llegó el momento de hacer las cosas, no las hiciste. Falta resolver en serio las asimetrías del Norte Grande con el centro del país, en serio, profundizar eso, más allá de las ayudas que se dan, pero lo estructural no está resuelto. Es algo que el gobierno nos debe. También hay que tener en cuenta, que le tocó bailar con la más fea. Si no hubieran estado esas decisiones profundamente justicialistas, como el IFE, la AUH, esa red de contención social, que se mantuvo y que se fortaleció, en la pandemia la hubiéramos pasado peor.

Era el paso previo a un estallido social…

Estallábamos, sí, sí. Así que lo veo muy ocupado resolviendo esas cosas, a veces muy engrampado resolviendo sus propias internas, que se nota que son fuertes. Están buenas las internas, son democráticas, pero también está bueno tener capacidad de consenso.

Cerca de las 11 de la mañana todavía no se había formalizado su nombre, aunque ya era un viva voz. De todos modos, se animó a la hipótesis que luego se confirmó. “Ser candidata es primero una responsabilidad, un honor. Estar en la lista es un honor, en el lugar que te toque. Aparte a mí me tocó estar en listas y no entrar, es un honor estar en la lista, porque entre tantas personas, entre tanta militancia que tiene el Frente Renovador, en una lista de legisladores nacionales que son cinco, es un honor. Es mucho trabajo, es una oportunidad más de seguir aportando, ahora desde un lugar diferente.

¿Cuál debería ser la prioridad en el Congreso?

Reflotar la zona franca aduanera, central, lo primero, principal. Y sumarse a la agenda que tiene Diego Sartori que es el que está, que va a quedar.

Artículo publicado en el portal Economics