Silvia Beltrametti y Julio Piró: él sigue asintomático y ella acaba de salir del coma

Esta es la historia de un misionero y su amiga correntina que luchan contra el COVID-19. Hace un mes, empezaron juntos un viaje soñado en un crucero. Pero Silvia comenzó a tener síntomas y fue derivada a Creta. El resto del barco quedó aislado.

Silvia Beltrametti es una docente jubilada correntina que, hace un mes, emprendió el viaje que había soñado durante toda su vida junto a su amigo desde la juventud, el misionero Julio Piró, conocido comunicador de nuestras tierras.

Ambos se embarcaron en un crucero que los llevaría por todo el Mediterráneo, Dubái y Emiratos Árabes. Pero la pandemia eclipsó los planes del mundo entero en pocos días, incluido el de estos dos amigos.

Silvia y Julito embarcaron en Dubái el crucero Costa Victoria, donde viajaban cerca de 1.500 personas (726 pasajeros de varias nacionalidades y 776 tripulantes).

Pero mientras navegaban por el Mediterráneo, Silvia (de 63 años) empezó a sentirse mal y, tras un hisopado, dio positivo por coronavirus.

Enseguida, el barco activó el protocolo sobre pandemia de coronavirus (COVID-19) y puso en cuarentena a más de 700 pasajeros en sus camarotes, entre ellos a su amigo Julio.

“Por precaución, y en concordancia con los procedimientos de salud, aquellas personas que estuvieron en contacto con la mujer fueron colocadas en aislamiento inmediato”, declaró la compañía en un comunicado. Julio estuvo en el crucero hasta el 5 de abril, cuando lo trasladaron a Roma en ambulancia para un control general.

A sus amigos y familia les contó por Whatsapp que “en mejor lugar no podría estar” porque lo trasladaron al Policlínico Universitario Gemelli de Roma, “donde le salvaron la vida al papa Juan Pablo II cuando atentaron contra él”.

Julio dio positivo para coronavirus pero no tiene síntomas. Contó a sus amigos que está en una cómoda y amplia habitación, con vista a los jardines, televisión y buena comida. Que le hacen estudios diarios y todos dan bien.

El renacer de Silvia

Silvia, por su parte, fue trasladada al Hospital de Creta y se convirtió en la primera paciente con COVID-19 de esa isla. Infobae publicó este miércoles el video de Silvia, después de despertar tras estar 22 días con respirador en terapia intensiva, ovacionada por el personal del Hospital Venizelio de Heraklion de Creta que la cuidó y le salvó la vida.

El video dura sólo 13 segundos y fue publicado por el director de la clínica, Anestis Kioulpalis, quien escribió en su Facebook: “La emoción es grande. Nuestra primera paciente con una infección grave de coronavirus sale de la UCI y es transferida al área de neumología. Las probabilidades de que esto sucediera eran abrumadoramente bajas. Sin embargo, tuvo éxito gracias a los esfuerzos de todo el equipo”.

El médico agradeció a su equipo profesional pero también a “las personas de Creta que, desde el primer momento, mostraron solidaridad a una mujer extranjera que necesitaba ayuda y no tuvo escenas de intolerancia como las que, lamentablemente, vemos en otras partes del mundo”.

Según Kioulpalis, las posibilidades de que la paciente correntina se recuperara eran pocas. Sin embargo, a medida que pasaban los días, su cuadro de salud comenzó a evolucionar, al punto de que decidieron sacarla de terapia intensiva.

“Ahora respira sin ventilación mecánica. Por supuesto, todavía no ha escapado del peligro, pero definitivamente son buenas noticias”, aseguró al sitio cretalive.com.

“Hablé con mi hermana ayer”

En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Luis Beltrametti, el hermano de Silvia, confirmó que fue muy difícil para toda la familia sobrellevar a la distancia la evolución de la salud de Silvia, especialmente para la madre de esta, una mujer de edad avanzada que reside en Corrientes Capital, igual que Silvia.

“El lunes, Silvia dejó de usar respirador y la pasaron a sala de neumonología para terminar de recuperarse. Ya da negativo para coronavirus pero falta que se ponga mejor, ayer (por el martes) pude hablar por teléfono con ella y por supuesto la noté un poco perdida, lo que es normal después de estar 22 días en coma, pero responde a todas las preguntas sin problemas”, contó.

Silvia y su familia son de Corrientes, aunque los Beltrametti también tienen parientes en Posadas. “Mi papá era militar por lo que cuando éramos chicos nos mudamos en varias ocasiones”, recordó ayer Luis a PRIMERA EDICIÓN.

Fue en la década del 70 cuando Silvia y Julio comenzaron esta amistad que siguió creciendo a lo largo de los años y a pesar de la distancia. Hoy, Julio sigue hospitalizado en Roma y Silvia, ya fuera de terapia intensiva, en el hospital de Creta.